El orgullo de Roger de Llúria

Un blog perico desde la lejanía

domingo, septiembre 02, 2007

Cara atónita

Ante todo, confieso que nada supe del encuentro jugado ante el Betis hasta última hora. Por mi afición a la petanca, tuve una de esas partidas gloriosas en las que te puedes permitir el lujo de retar a los "papis" de la criatura, los franceses...y ganarlos. Cuando se encendió la radio del coche pude escuchar, en el asiento trasero, gozoso el resultado de 0-2 en el Ruiz de Lopera. Estaba tranquilo porque era un buen resultado para olvidar el 0-1 del Valladolid. En ésto, cuando me fui del coche y subía en el ascensor tuvo que pasar de todo. Cuando volvía a encender la radio, el 0-2 se había transformado dolorosamente en 2-2. Dos puntos volaban y dejaban lo que podría haber sido un buen resultado en una desagradable anécdota.

A veces, se da una curiosa paradoja: si se fuera ganando 0-1 quizás se hubiera ganado pero, en ocasiones, la victoria momentánea por dos goles es más fácil de remontar que la victoria mínima. Sí, es extravagante y me mirarán con una cara igual de atónita que cuando hemos sufrido el empate a dos. Ello se debe a que con 0-1 el equipo juega más concentrado y trata de evitar el fallo, incluso tratando de asegurarse el control del balón; por el contrario, con 0-2 ya no es tanta la tensión- de cara a la galería, no, pero, subconscientemente, hay una cierta tendencia a creer que la victoria está hecha. En teoría juegas tranquilo en los contraataques pero un gol del rival, si no lo controlas a tiempo, acaba convirtiendo al equipo rival en un coloso crecido y con moral ante otro con cierto temor: quieren controlar el encuentro pero, para comenzar, no se encuentran a un equipo toado sino confiado en remontar. Por ello, con 0-1 quizás el partido se hubiera ganado pero, bueno, ya no hay más que decir: como positivo, parece que las cosas van mejorando poco a poco(2-2 en Sevilla a diferencia del 3-0 en La Romareda); como negativo, esperar que el empate a dos no les presione y que valoren que han podido tener la victoria a tiro. Ya llegará el tiempo en que los puntos sean fundamentales. Por el momento, lo que importa es que los jugadores crean en la victoria