Éxtasis perico

Sin duda, una cierta sensación de "dèja vu" tenía ayer. Viendo ganar el Espanyol contra el Real Madrid y la manera de hacerlo, el recuerdo volaba a mi último artículo de 25 años cuando recordaba que la mejor versión de Lardín se dio ante aquel equipo merengue en la 95/96: no sólo fueron las tres victorias(dos en Liga y una en copa) sino la manera contundente de hacerlo y los goles que marcó el antiguo capitán perico, al igual que ayer Tamudo con su golazo de vaselina. Ayer, el resultado no sólo fue justo en el sentido de quién mereció ganar sino, además, fue hasta corto según méritos de uno y otro.El Real Madrid había sufrido en otros campos pero el resultado le salvó(aquel empate en el Nuevo Zorrilla o la victoria ante el Getafe); sin embargo, el equipo de Schuster, al igual que el de Rikjaard, se topó con un rival de verdad, dos equipos que realizamos un buen juego. Tanto Villareal como el Espanyol demostraron porque uno es segundo de la clasificación y el otro no lo es porque un tonto despiste en Sevilla, ante el Betis, impidió sumar dos puntos que le hubieran aupado a donde merece. De otros rivales no sé, pero aquellos dos puntos ante el Betis o la tonta derrota ante el Valladolid casi hubieran colocado al Espanyol como lider.

El equipo está en un estado de forma espléndido. No era optimista ante lo que se nos avecinaba pero, al final, han sido doce puntos(4 victorias en 4 partidos)ante Sevilla, Deportivo de la Coruña(irónicamente, el que más nos ha costado vencer), Valencia y Real Madrid...y no estamos hablando de Getafe, Levante, Osasuna o Racing, sino de grandes equipos.Manteniendo la ambición de estos últimos días, el equipo puede hacer soñar.