Bajo la sombra del gran partido

Una de las cosas que suelo "sufrir" antes de recibir un regalo de cumpleaños o de navidad es la temida "pista" como si fuera un juego para adivinar cuál será el regalo que va a hacer mi novia. Sin embargo, una vez me reveló una pista vital: se sale del bipolarismo habitual que se vive en España; de repente me acordé de haberle dicho en su día mi ilusión por tener una camiseta del Espanyol pero que nunca me atrevía a comprármela pues no soy un aficionado que me dedique a comprar compulsivamente algunas de las camisetas que Puma,John Smith o Umbro han ido sacando. Ese bipolarismo fue la pista: esa sensación de que, o eres del Madrid o del Barça pero si no, eres un "bicho raro" y te insisten a todas horas:¿por qué eres del Espanyol? como ese niño que preguntaba la razón de ser del Atlético...del Betis, del Espanyol o, también en mi caso, del Hércules.

El partido de mañana en el Camp Nou me importa bastante poco. Es más, haré mi vida tranquilamente, pasando del resultado. No voy a negar que si el Madrid empata o gana hará que exprese una mueca irónica y pensaré en esa emisora llamada TV3 o "la ven tres" que deberá hacer una crítica punzante porque eso es lo que tiene el periodismo fanatizado por un equipo: que lo elogia o lo humilla...aunque el citado canal no suele hacerlo mucho. Yo estaré a la espera de otros partidos porque, por desgracia, estar abajo obliga más a seguir la evolución de rivales más que en el propio juego perico. Yo no creo que seamos esos primos que Francesc Vía comentaba en Pericos On Line pero sí temo esa irregularidad que, tan pronto nos lleva a ver un fatídico 0-3 con el Schalke y tres días después...¡marca al Sevilla los cinco goles suficientes para haber eliminado al equipo alemán". Somos tan irregulares que perdemos los dos partidos de Liaga con el mismo equipo al que arrasamos en cuartos, o sea, el Cádiz. Pero para bajar hay que sentir otras sensaciones que en el Espanyol no veo, salvo cierto lastre por el inicio tan discreto