El orgullo de Roger de Llúria

Un blog perico desde la lejanía

lunes, mayo 09, 2016

Carisma

Es cierto que hace cuatro años que no escribo aquí. Reconozco que me encantaría tener tiempo para hacerlo pero, entre unas cosas y otras, no hay más de 24 horas en un día. 

Todo viene porque me gustaría dejar algún comentario ahora que se está mirando entrenadores para el futuro. Una elección que es importante y que no puede ser un continuo peregrinar sin ideas. Se han ido nombrando entrenadores pero el objetivo, aunque sea una perogrullada, es saber qué queremos ser. Descartando-ese sería mi deseo-a Marcelo Bielsa, se debería decantar el club por un entrenador que tenga carácter sobre el terreno de juego, rueda de prensa y, sobre todo, entrenamientos.

A ver, no estoy hablando de José Antonio Camacho pero sí un entrenador de ese estilo. Recordando esta mañana, me venía a la mente lo feliz que fue el "espanyolismo" entre 1993/94(sí, estábamos en 2ª División pero ascendiendo como campeones y con suficiente antelación), rozamos Europa en 1994/95 y se logró la clasificación en la siguiente 1995/96. Se ganó en casa del Real Madrid, se rozó la gesta en el Camp Nou(aquel larguero...) pero, sobre todo, creo que el público sintió una fusión con unos jugadores que pusieron carácter por encima de la calidad técnica que ya algunos tenían.

Recordaba esa segunda vuelta impresionante de Luis Fernández en la temporada 2003/04 para incidir en la garra, en la lucha y en la fe. No nos olvidemos, 14 puntos al final de la primera vuelta y salvados con más de 40.

Carácter es la palabra clave, más cuando no veo en el terreno de juego alguien como, en su día, la suma de Tamudo, Luis García y De la Peña, talento más liderazgo.