Un final terrible

Cinco jornadas, 450 minutos, de sufrimiento y que no acabarán hasta el pitido ante la Real Sociedad. La victoria de los vascos ha colocado la cola de la clasificación en el típico hervidero. La derrota del equipo ayer en Valencia dolió por un resultado demasiado duro y con esa sensación que si el penalty no hubiera sido pitado, el empate habría dado una animación diferente de cara al descanso pero un gol encajado es un lastre para un equipo que volvió al amargo sabor de la Liga.

Como era de esperar, los tres partidos en casa se han de ganar o ganar visto que el duelo ante el Barça en la penúltima jornada se vaticina como un encuentro casi imposible...aunque algún año se tendrá que romper la negra racha del Camp Nou. Lo que está claro es que será un duelo constante con el Alavés hasta que termine la temporada y rezar por seguir en 1ª División.

Por último, el instinto de supervivencia va a tener que obligar a Lotina a confiar en Kameni. Gorka es un buen portero pero sigue dependiendo demasiado de sus defensas.