A repetir la hazaña

Tras el pitido final, ese el deseo para esta segunda vuelta donde toca una labor de mantenerse en los puestos altos. No hay esa obligación perentoria para subir más puestos sino ilusión por alcanzarlos pero esa Champions es un plato que apetece y al que habrá que defender con uñas y dientes...como lo han hecho esta temporada.

Pero a lo que iba. Para algunos es muy fácil ser de un equipo: en ellos se une casi todos los aspectos para serlo: estima por los colores, ser de la ciudad y porque juegan tus ídolos y acaban siendo de ese equipo. Para otros(entre los que me incluyo) no es tan fácil y acabas coleccionando equipos como si fueran cromos porque no hay tal conjunción. Soy "perico" por cuestión de ídolos(lo conté en mi resumen de los 25 años de "espanyolisme" cuando Manuel Meler contrató a Tommy N'Kono); nacido en la ciudad de la Mezquita, tengo aprecio por el Córdoba CF; vivo en Alicante desde que tenía 7 años y acabé aficionándome al Hércules CF, del que soy abonado...como lo hubiera sido del Espanyol si hubiera ido a Barcelona en vez de Alicante. Si a eso le unimos que por mi cuerpo circula sangre almeriense, producto de que toda la vía materna de antepasados es natural de Almería-aparte de muchos veranos yendo a esa playa del Zapillo o paseando por el Paseo de Almería- han hecho que le tenga cierto cariño al ALmería. Si, encima, el equipo rojiblanco cuenta con jugadores como el desafortunado Albert Crussat, el central Carlos García, el lateral Bruno Saltor...jugó Galca o Jonathan Soriano era obvio esa pequeña estima por este modesto.

No era un encuentro de "corazón partido". Sencillamente, la alegría por la victoria no sería total...como tampoco es el pequeño fastidio por perder. Vamos, hubiera firmado un empate o una victoria que no fuera "dolorosa" para el equipo andaluz. Pero bueno, si había que romperse la fabulosa racha de catorce jornadas sin perder, Almería era una ciudad que me apetecía más que, por ejemplo, Valladolid o en casa.

Lo importante es que los jugadores no le pierdan la cara a la competición.Aquí, un periquito-herculano-cordobesista con cariño almeriense desea que lleguemos lo más alto.