Sentimientos contrapuestos

No es novedad para un "geminis" el hecho de tener sentimientos contrapuestos. La imagen zodiacal de geminis como dos personas gemelas siempre nos ha perseguido para bien y para mal. En esta situación, los sentimientos contrapuestos alcanzan a la figura de Luis García. Por un lado, mi "géminis" racional aplaudiría un buen montante de dinero por el asturiano: 10 millones, pocos para lo que se mueve en el mercado hasta el extremo de que un chaval indisciplinado y torpe delante de portería como es Sergio García valga 5 millones más. Partiendo del hecho de que muy posiblemente en próximos años ese caché fuera decayendo, lo mejor es coger el dinero cuanto antes, lamentando que no haya surgido un segundo equipo que le hubiese puesto las pilas al Benfica y hubiese obligado a poner más dinero.

Pero ahí está mi "geminis" sentimental que piensa que este futbolista llegado en el 2005, que vivió la Copa del Rey en el Bernabeu en el 2006, la final de Glasgow en el 2007 y lloraba como el que más en el patético final de temporada se merece formar parte de la plantilla que estrenará el nuevo estadio de Cornellà. Es un "geminis" tan sentimental que piensa que Luis García tiene esa madera de líder inconformista que necesita el Espanyol para dejarse de estúpidos complejos que han cercenado nuestra progresión como club. Puede estar equivocado en una jugada, fallón en un momento ante portería pero siempre te asegura tesón, empuje y garra.

Tanto si se va como si se queda: Muchas gracias por vestir la camiseta blanquiazul.