Subidón

Lo de ayer fue sublime, maravilloso, inolvidable...un sueño hecho realidad desde aquel 1982 en el que me aficioné al Espanyol. 26 años de sinsabores que acabaron ayer a las diez menos cinco-las diez menos cinco del día 21 de febrero de 2009, fecha que reemplaza a la de la temporada 81/82- cuando un Delgado Ferreiro inconmensurable señalaba los vestuarios al cumplirse el minuto 93(más bien, 98). Es curioso lo acostumbrados a las ayudas que están los vecinos del FC Barcelona que un árbitro, siendo imparcial-por fin, ya era hora- les ha hecho ver que hay una campaña orquestada contra ellos(insuperable, el grado de lamento culé).

Lo sorprendente es que no fue un partido bonito del Espanyol, tremendamente práctico, lo que hace que se sienta un poco de pena por otros "once" blanquiazules que merecieron llevarse los tres puntos mucho antes que ayer...pero el destino marcaba que tenía que ser ayer. Para mí, que como herculano, viví la sensación contraria cuando el Alicante(1 victoria en 18 partidos) nos ganó, lo sentí ayer cuando vencimos al todopoderoso Barcelona en el peor momento de nuestra historia. Tiene guasa pero empecé a creer en la victoria cuando creí que 111 días era una cifra "bonita"(lo mejor era que se hubiera cortado mucho antes) para parar ahí la cifra de días sin ganar.

Un Kameni que parece mejorar...o es que siempre le da bien el Camp Nou, una defensa que aún tiene que mejorar pero si ve que la delantera va mejorando sus números irán creyendo en sí mismos(la confianza logra esos efectos) y De la Peña no se rompe más en lo que le queda de vida deportiva y, siempre, la misma sensación de que Luis García tiene que explotar tarde o temprano.

Ahora comienza el proyecto 1 de 2, ganando uno de cada dos partidos hay salvación posible. Si creen en ellos, pueden lograrlo. La buena o mala suerte es que nos viene el Real Madrid pero la verdadera meta será desde el día del Mallorca en adelante cuando los duelos sean de 7 puntos.