Luis, más de una victoria

Escuchaba en la web oficial la rueda de prensa de Luis García. Nada que objetar a sus palabras pues, como él decía, hay que empezar a hacer cosas sencillas porque la dinámica es la que es y, por más que se intente es difícil valorar lo que sucede, lo que tiene que pasar para que este Espanyol no frustre el sueño de miles de pericos de estrenar su estadio.

Lo peor de esta temporada es que pincha por todas las líneas. Incluso hay equipos en los que se tiene claro que unas leves mejoras les puede hacer ir para arriba, en el Espanyol no es así: la portería asusta pues Cristian Álvarez no le quita el puesto al peor Kameni desde que está aquí-el portero en temporadas anteriores tenía números de Zamora que la segunda vuelta empeoraba- y asusta que ahora llegará el momento en que baje su rendimiento como otros años salvo milagro; en la defensa no se ve esa zaga segura que haga de duro filtro para que Kameni tenga poco trabajo y sencillo(se esperaba un mejor Nico Pareja, la recuperación de Torrejón pero nada, todo igual); en el centro del campo, Román hace lo que puede pero el Espanyol sufre de "Delapeñadepentencia" y eso, en la actualidad, ya es un suicidio pues el cántabro ya está para poco. De la delantera, poco que decir: añorar al mejor Tamudo porque esta vez, la jornada 38 puede ser espeluznante y, a este paso, que se llegue porque mal agüero tiene ésto.

El problema que le veo al equipo es doble: recibe goles con preocupante felicidad y, aunque está marcando desde la llegada de Mané, los jugadores tienen intensidad pues son conscientes de la necesidad de marcar más goles para que la inseguridad defensiva no afecte. El próximo partido ante el Almería, primera gran final, debe acabar en victoria y, si es posible, por 1-0 ó 2-0 recalcando el cero en el casillero para empezar a creer desde ese primer "ladrillo".