Racó de records: la "nit màgica" del Brujas

A pesar de todo el fútbol visto desde entonces, el Espanyol -Brujas de semifinales de aquella edición de la UEFA será algo inolvidable. Toda la emoción vivida con esos tantos de Orejuela, Losada-que bello testarazo el del "pipiolo"-y el postrero de Pichi Alonso no fue nada comparado con la sensación de estar viendo el que ha diso para mí el mejor partido que he visto a lo largo de mis 24 años de "espanyolismo".

La verdad es que no las tenía todas consigo tras el 2-0 de Brujas pero bueno, era una noche para soñar con un milagro que podía ser. Una tras otra jugada, el acecho al Brujas de ese Degrysse, Ceulemans,etc fue extraordinario-años después uno piensa que si el Espanyol y Clemente hubieran actuado así toda su vida tendrían un palmarés más acentuado- desde el primer minuto. Como ya se sabe, el gol de Orejuela dio una tranquilidad absoluta ya que las remontadas se deben definir desde el principio. Con el 1-0 el equipo fue a más porque creyó en la hazaña.Tras el 2-0 que igualaba la remontada la final estaba más cerca que nunca. El asedio siguió aunque el portero del club belga- del que se puede ver el conocido escudo y como lo asimiló del nuestro- obligó a jugar la prórroga.

La jugada se convirtió en la más famosa hasta el tanto de Tamudo en Mestalla aquel 2000: balón que lleva Zuñiga, cede a Miquel Soler que dispara potentemente, el portero no logra atajar el balón que hubiera llevado a los penaltys y Pichi Alonso batía en el minuto 119'. Era la mejor manera de llegar a una final europea