Cuando un resultado no importa

Sí, sé que es una herejía decir eso en las vísperas de un Espanyol-Barça pero es que ya uno tiene un "callo" en lo que se refiere a partidos como éstos. Hoy el resultado no importa, a diferencia de Liga u otra competición oficial, pero es que incluso en esta situación, un Espanyol-Barça o, más bien, Barça-Espanyol es un enccuentro para olvidar, incluso antes de jugar. Es lo que tiene ser de un equipo al que le tienes cariño pero, llegado en un momento, casi es mejor tener la cabeza debajo del agujero; no en el sentido de negar la realidad sino de no darle la importancia.

¿Por qué esa sensación? Porque es difícil explicar qué sucede en el Espanyol cuando juega contra el Barça, tanto en Montjuïch como en el Camp Nou. En casa es una sensación como la vivida en la ida de la Supercopa: falta de suerte en el remate ante la puerta de Valdés; en los partidos de fuera es una mezcla entre bajón y negativismo que hace que los jugadores no rindan ni al 25% de su capacidad. A veces uno se pregunta si es el exceso de motivación del Barça por ganar al Espanyol o la sensación perica que ganar en el Camp Nou es una misión imposible pero el equipo no logra alegrar a la afición y si lo hace es en plan gesta(2004/05 0-0)haciéndose el partido muy largo, esperando por desgracia que, tarde o temprano, llegará el gol culé.

Por eso decía que el resultado no importa. Prefiero perder con el Barcelona dando una imagen muy buena que ganar porque tiene la bendita suerte de aprovechar la única ocasión mientras que Kameni, Gorka o Biel son las estrellas del Espanyol. Es cuestión más de gustarse que de ganar