La suerte se paseó por Montjuïch...

...para que Van Nistelroy aprovechara su escasa ocasión para batir a Kameni.

Porque ayer se vistió de negro de la "camiseta merengue", quizás convencida de que ya estuvo por el Calderón la semana pasada, para ayudar a vencer al Espanyol. El juego sigue en una línea creciente-sólo falló el último pase de De la Peña-;ayer me marché de donde vi el encuentro con un sabor agridulce: agrio por la derrota, dulce por ver que el mismísimo Madrid se limitaba a defender el achuchón final perico.Que Mejía saliera por Robinho se puede llegar a entender tras la expulsión de Cannavaro pero no así Raúl Bravo por el ariete holandés cuando lo sencillo habría sido cambiarlo por Ronaldo y esperar el contraataque. No iba a cambiar nada el brasileño pues el Madrid se hubiera echado atrás igualmente pero el mensaje era inquietante para un equipo que no puede aspirar a cosas grandes cuando recurre a actitudes de equipos inferiores.

La suerte rondó la meta de Casillas desde el primer remate que se salió por bien poco por encima del arquero. No estuvieron afortunados los delanteros pericos pero se les veía que creían en el empate. Desde el bar donde vi el encuentro rodeado por bastantes madridistas, disfruté de un pequeño momento de alegría al verles sufrir en cada arranque de Coro, cada balón que recibía Tamudo o cada balón que De la Peña intentaba colar entre la zaga madridista. Verles pedir la hora de forma insistente fue algo que fue interesante...sobre todo porque hacía tiempo que no les veía así de inquietos.

Sólo la eficacia del holandés evitó el más que justo empate entre estos dos equipos