Se calma el ambiente

Desde el punto de vista deportivo, claro. Cuando el Rayo eliminó al Espanyol el público mostró, justamente, su enfado y enojo. Desde entonces temía estos dos últimos encuentros en casa pues significaban el regreso tras el "copazo". El empate en San Sebastián daba cierto toque de incertidumbre: si se perdía, se cesaba a Valverde; una victoria, la continuidad; un empate dependería del resultado. Como fuera, el empate a uno y la buena segunda parte dio un poco de aire al mister.

La victoria en el último instante dio cierto plus de confianza porque fue de una manera tal que llenó de adrenalina al perico de a pie: ganar en el minuto 93 tras remontar un 0-1 inicial y sufrir el empate a dos.

El encuentro ante el Zuregem-como se llame el equipo europeo- fue de esos que pueden dar más ilusión. Todo lo que se falló en jornadas anteriores entró en las redes belgas con facilidad pasmosa. El 6-2 ha resucitado al mejor Luis García-quizás era importante sus goles en liga-, ha mostrado que Pandiani puede marcar unos cuantos goles más-teniendo en cuenta la sociedad que empieza a formar con Riera- de lo que suele marcar. En Europa tiene pie y medio. A falta de dos partidos, puede confirmar su pase de dos maneras: la sencilla es que puntúe en Amsterdam, la otra factible es que el Sparta de Praga no pierda con el Austria Viena.

Ahora toca ir a Sevilla y vencer al Betis para huir de la quema:aprovechar que llevan una buena inercia y desear que ésto no sea un espejismo sino el camino hacia arriba.