El orgullo de Roger de Llúria

Un blog perico desde la lejanía

martes, noviembre 16, 2010

Dos pasiones

Nunca me he escondido en este mundo del fútbol. Soy aficionado a cuatro equipos, unos más y otros con sentimiento pero sin alcanzar a los que van por delante. Cada una de la aficiones, lo he dicho muchas veces, se deben a motivos particulares que, en otros se dan al mismo equipo, pero a otros, no. Por ejemplo,soy cordobesista porque soy de Córdoba como he atestiguado en diferentes foros donde no he dejado de hacer constar mi origen-también en este blog mismo como se ve en la imagen de perfil-; también siento aprecio por el fútbol de la ciudad de Almería ya que, como suelo comentar a mi gente cercana, mi sangre es mitad almeriense y mitad pacense- a ello hay que añadir que los veranos y algunas navidades de mi infancia los pasé allí-; pero hay dos equipos que están un poquito por encima y también por motivos un poco heterodoxos: herculano porque vivo en esta ciudad que me acogió allá por 1981, con siete años casi recién cumplidos.¿Por qué he contado este detalle? Porque mi primer equipo, tras una intensa búsqueda, fue el R.C.D. Español(cuando tenía esa denominación oficial). Los amigos espanyolistas que uno se va haciendo lo saben pues les indiqué que todo se debió al fichaje de Tommy N'Kono tras el Mundial 82. Como ven, motivos variopintos pero que no hacen reducir el apoyo a cada uno de los clubes.

En esta semana se enfrentan, en el nuevo feudo perico desde 2009, los dos equipos por lo que uno siente mayor fascinación. Vamos, lo que se dice, "corazón partío". Ciertamente, tengo ese plus un poco más herculano por lo que supone ser abonado durante muchas temporadas, vivir lo que ha pasado en este club que es lo más cercano a un circuito de motocross: con altibajos y terriblemente cíclico. Espero que los buenos amigos que tengo en Barcelona sepan comprender que, en cierta medida, me alegraría que el Hércules venciera allí y, después, que el equipo dirigido por Mauricio Pochettino- a tener en cuenta la gran labor que ha llevado en esta temporada y media- mantenga ese fortín que es Cornellà-El Prat. ¿Un empate? Es el típico resultado que responde el que se ve preguntado alguien que siente aprecio por ambos clubes pero sólo deseo que, si hay un derrotado-, haya mostrado sobre el terreno de juego una imagen que deje buen sabor de boca y se haya hecho igualmente merecedor a la victoria. Es decir, que no se vuelva a dar la imagen de Getafe o Pamplona(para los herculanos) o La Coruña(para los espanyolistas).En suma, espero que nadie resulte exageradamente vencedor pues temo que la tristeza de la derrota empañaría la alegría de la victoria, sea 4-0 o 0-4.

¿Se es más herculano(espanyolista, pues publicaré ésto en mi otro blog) porque sea de un único equipo?Radicalmente, no. Es más, creo que enriquece porque sabes que es lo mejor y lo peor que se puede aprender de cada uno. Tanto el Espanyol como el Hércules me han dado alegrías varias(7 ascensos-5 del Hércules,2 del Espanyol-, dos Copas del Rey y dos finales, aunque perdidas, de UEFA) pero, obviamente, tristezas(seis descensos). Sin embargo, me ha dejado una lección que me encanta mencionar una tras otra vez: ese "No surrender" del que la afición perica hizo gala durante la temporada 2008/09 y que me gustaría ver trasladado en Alicante, para darnos cuenta que nuestra permanencia en primera la debemos lograr, primero nosotros como afición, empezando por apoyar y olvidarse, durante 90 minutos, de rencillas, pitidos,etc. Aquel equipo remontó 8 puntos en las últimas diez jornadas sin que ningún punto saliera de Montjuïch en los últimos encuentros. Ese es el espíritu que desearía ver en Alicante, sobre todo, en los partidos en el estadio Rico Pérez
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