No me dejan celebrar el año nuevo, el dar la boleta a un ínfame 2008 que, siendo inocente de nuestra desgracia, nos ha recordado durante buena parte que el 2006 y el 2007 fueron un brillante espejismo y que, como temo, no terminamos de disfrutarlo porque veíamos que cada semana se superaban las alegrías.
No me dejan celebrarlo porque la situación deportiva es peliaguda, porque el partido ante la UD Almería, al que dicho de paso, tengo en estima por "llevar" sangre almeriense por mis venas, tiene una desagradable pinta de ser fundamental para nuestro devenir ahora que la distancia ha aumentado a dos puntos con la desagradabilísima sensación de desear que el Barcelona masacrara al Mallorca(lo peor que le puede pasar a un perico, desear que el vecino gane y humille para que no se escapasen los baleares)...para que después no sirviese de nada. Es curioso, empezamos con dos buenos resultados que nos auparon a un ficticio primer puesto, el tourmalet lo pasamos como pudimos(no fuimos de los peores dos puntos de doce) pero, cuando creímos que el calendario era bueno para nuestros intereses, el tortazo fue mayúsculo. Ahora queda esperar que este Espanyol comience a recordar al Coruña de la temporada pasada, también casi desahuciado y luego recuperado; al menos nos lo merecemos por el 2008 vivido.
Por último, no me han dejado celebrar el 2009 por el mal ejemplo de Kameni. Un jugador al que le falta alguien que le ponga en orden la cabeza, con todo el buen ánimo del mundo. Es un buen portero pero,a veces, entre sus delirios de quedarse-irse, sus trayectorias descendientes de cada año(no se le recuerda un buen final de año desde que está aquí)y sus pifias que hacen que se olvide los grandes paradones que también nos acostumbra. Le falta alguien que le recuerde que no era nadie en el 2004 y ahora es alguien en el Espanyol, le falta alguien que le diga que no se martirice tanto por los fallos. POr experiencia propia...cuanto más se empecine en recordar sus fallos y golpearse la espalda con el látigo del dolor mediático...más le costará recuperarse con buenas intervenciones.
El problema de Kameni y su agresión no se resuelve fácilmente. No va a bastar con un simple comunicado de arrepentimiento sino que le va a hacer falta mucho más. Como decían en una película cutre de baloncesto(Eddie, Whoopie Goldberg) el perdón no se logra al instante sino que habrá que estar cada día pidiendo perdón(con hechos, por ejemplo, buenas intervenciones ) hasta que el propio socio acabe harto de tanto perdón y le perdone delante de los medios(¡¡a que soy cruel!!).
Con todo, espero que Kameni levante la cabeza y vuelva a ser el del 2004/05. Si es así, le desearé todo tipo de suerte allá donde vaya porque a mi el trampolín me da igual...siempre que rinda para ello. Aunque dejo claro que jugadores como Luis García los prefiero en todas las demarcaciones.
